lunes, 25 de julio de 2011

Lucky


Narra: Gerard Way. 

Entré en la casa -departamento, más bien- que había comprado con mi esposa Lindsey Ann Ballato, más bien conocida como Lyn-Z o Lynz. 
-Hueles a él -me dijo, mientras yo me sentaba en el sillón a ver la televisión. Tomé la cerveza que me ofrecía. 
¿Cómo no oler a él? Habíamos discutido, otra vez por Jamia... y esta vez fue en serio. 

[Flashback] 
Me besaba, mientras 'Disenchanted' sonaba. Lo alejé suavemente de mí. 
-¿Qué te pasa? -Le pregunté. Me miró con la misma mirada con la que solía mirarme, pero yo no soy idiota; algo tenía. 
-¿Qué insinúas? -Dijo, con una sonrisa pervertida saliendo de sus labios. Me besó de nuevo, y yo volví a alejarlo. 
-Algo tienen tus besos... no son como los de siempre... -bajó la mirada- Jamia no está aquí, puedes contarme... -suspiró; abrió la boca para decir algo, pero se calló- es sobre ella, ¿verdad? -Volvió a suspirar 
-Gerard, yo... lo siento, yo no... -lo miré a los ojos, pero él entornó los ojos- voy a casarme. 
[Fin del Flashback] 


Aún sentía las lágrimas correr por mis mejillas, escuchaba sus gritos y los míos. Había tomado mi campera y salido corriendo, dejándolo solo. Bajó por mí, pero no logró alcanzarme. 


-...ahora regresamos con el móvil, donde un individuo está gravemente herido por el impacto de un coche de patente FYG 311... -escuché a la televisión. Lynz se sentó a mi lado. Pronunció algo, pero la tele ahogó sus palabras.- Todavía no pudo ser identificado el sujeto, pero tiene gran cantidad de tatuajes en todo el cuerpo, un piercing en el labio, pelo negro, ojos verdes... y también pregunta por un tal 'Gee' todo el tiempo -Creo que hasta Lynz escuchó cómo mi corazón se rompía en mil pedacitos. Me mirño, y yo salí corriendo por la puerta, llamando como loco al ascensor. 
-Vamos, vamos, vamos -decía impaciente. Tres segundos bastaron para que me desesperase y bajase corriendo las escaleras, haciéndole caso omiso a los gritos de Lynz. 
Lloraba. Había sido culpa mía, sólo mía. 
-Por favor, Dios... por favor... -¿Dios? Para Dios era prácticamente su enemigo, la competencia, no valía la pena. ¿Buda, Ra, Hades? Hades parecía ser mi dios. Sí, el rey del inframundo. 
Daba igual. Ahora, lo único que me quedaba era la suerte. Una canción se coló en mi mente: Lucky I'm in love with my best friend. ¡¿Jason Mraz?! ¡¿Qué hacía cantando canciones de ese en estos momentos?! Hades, estaba loco. 
Llegué, luego de cruzar once calles crriendo. Allí estaba Frank, tirado en el suelo, con la policía despejando a los vecinos que querían ver. Corrí y el policía me detuvo. 
-Alto, no puede pasar -me dijo, mientras forcejeaba por detenerme. 
-¡Soy el novio, maldita sea! -Grité. Todos callaron, y miraron en mi dirección. Claro, iba a casarse con su esposa y tiene novio. Muy comprensible. 
Supongo que el policía era algo homófobo porque, apenas lo dije, se corrió de mi lado, mientras yo aprovechaba a pasar. 
-¿Gee? -Dijo Frank. Yo comencé a llorar, como nunca había llorado en la vida. -Gee, perdón... 
-Shh... -fue lo único que pude decir. 
-¿Usted es ese 'Gee'? Estuvo toda la tarde preguntando por usted... -dijo otro policía. 
-Gee... -dijo Frank. 
-Sh, sh, sh... tranquilo Frankie... todo va a... -toqué su cabello, y pude sentir cómo la sangre se escurría en mis manos. Comencé a llorar de nuevo, fuerte y sin consuelo. 
-...ir mal, lo sé -dijo suavemente- Prométeme una cosa, Gerard... -asentí con la cabeza. 
-Lo que quieras mi amor... 
-Vivirás para ser feliz con Lynz y tener un hijo o una hija tan o más hermoso que vos -asentí. 
-Dame un nombre para cada uno... -pensó. 
-Halloween y Bandit -sonreí. 
-Perfectos... -tosió, escupiendo sangre. 
-Prométeme que vas a vivir hasta el resto de tus días, que no vas a acompañarme... -su voz se iba apagando. 
-Y vos prométeme que me vas a esperar... 
-Siempre te esperé, Gerard; y lo voy a seguir haciendo... -cerró sus ojos, y los policías me sacaron.

No hay comentarios: