lunes, 25 de julio de 2011

Hallelujah


-¿De qué se trata todo esto? -pregunté, tapando con la sábana mi desnudo cuerpo al lado del de Gerard. 
-¿Cómo? -preguntó confundido. 
-Eso pregunto yo: ¿cómo? ¿Cómo estás aquí conmigo y no con Lynz? -suspiró. 
-No es la misma relación que tengo contigo... 
-No es el mismo sexo, querrás decir... -bufó. 
-¿Qué? ¿Crees que nuestra relación se basa en el sexo? 
-Para mí, no. Yo te amo, y lo sabes, y te aprovechas. Para ti, sí. Amas a Lynz y no te gusta su sexo. Por eso vienes conmigo todas las semanas 
-Sabes que no es cierto... 
-No soy idiota, Gerard... -nuestras miradas se cruzaron. 
-Pero sabes que te amo... -callé. 
-¿Cómo sé que es real? Necesito una prueba... 
-¿Una prueba? ¿Qué tipo de prueba? 
-No lo sé. Alguna que pueda decirme que estuviste aquí mañana a la mañana, que no fuiste un sueño... 
-Estoy aquí, Frankie. Y nunca me iré. ¿No te basta? -sonreí. 
-Sí. Basta y sobra... 
-¿Para siempre? -me besó y sonreí. 
-Para siempre

No hay comentarios: